Un tópico que se dice mucho hablando de impuestos es que si cobras más, puede resultar que cobras menos, al subirse el porcentaje de IRPF. Voy a intentar explicar porque no es el caso, al menos en España.
La Escala
La escala de IRPF en 2008 funciona de la siguiente manera (para simplificarlo, he combinado la parte autonómica y la parte estatal):
Hasta 17.707,20€ – 24%
Hasta 33.007,20€ – 28%
Hasta 53.407,20€ – 37%
A partir de 53.407,20€ – 43%
Lo típico que la gente dice es que si cobras 33.000, pagarás un 28% de impuestos (9240€), y por tanto te quedarás con 23.760€, mientras si cobras 33.010€, pagarás un 37% de impuestos (12.213,70€), y por tanto te quedarás con menos: 20.796,30€. Pero no es así.
Un ejemplo
Si cobras 33.010€, el cálculo de IRPF se hace de la manera siguiente:
Todo lo que cobras hasta 17.707,20 a 24%:
24% X 17.707,20 = 4.249,73€
Todo lo que cobras entre 17.707,20 y 33.007,20 (es decir, 15.300) a 28%:
28% X 15.300 = 4.284€
Todo lo que cobras encima de 33.007,20 a 43%:
43% X 2,80 = 1,20€
Sumando estas tres cifras (4249,73 + 4.284 + 1,20), llegamos a 8534,93€. Esta cifra corresponde a la suma de las casillas 689 y 690 de la declaración de la renta. Como podéis comprobar, solo pagas el porcentaje superior sobre la parte de tus ingresos que están por encima del umbral.
Pero, ¿no hay una cantidad que se puede cobrar sin pagar impuestos?
Sí. Te “devuelven” una parte de la cantidad que acabamos de calcular. La parte “gratis” corresponde a la renta “mínima personal y familiar”. Se supone que es la cantidad mínima que necesitas para vivir, y por tanto, sobre la cual no hay que pagar impuestos. Esta cantidad varia según las circunstancias familiares. La puedes encontrar en la casilla 680 de tu declaración. En mi caso (soltero, sin hijos), es de 5.151€, así que utilizaremos esta cifra en nuestro ejemplo. Entonces, hay que deducir el impuesto correspondiente a 5.151€. Al ser una cantidad inferior a 17.707,20€, el porcentaje es un 24%, es decir:
24% X 5.151 = 1236,24€ (corresponde a la suma de las casillas 691 y 692)
Por lo tanto, sin tener en cuenta otros ingresos, como los intereses de una cuenta de ahorros, y otras posibles deducciones, como por ejemplo para donativos, nos tocará pagar lo siguiente:
8.534,93 – 1236,24 = 7298,69€ (corresponde a la suma de las casillas 693 y 694)
Conclusiones
Quizás he entrado en demasiados detalles, pero simplemente quería demostrar que no cobras menos por cobrar más.
Hay que decir que todos estos cálculos se basan en la declaración de la renta al final del año. Sin embargo, si trabajas por cuenta ajena (o sea, no eres autónomo) puede ser que por cobrar más te suban la retención (que sí que se aplica a todo tu sueldo), y por lo tanto, cobres menos cada mes (a mi me ha pasado). Pero después se compensará cuando haces la declaración de la renta, porque esta declaración sirve para compensar la diferencia entre lo que has pagado y lo que realmente te tocaba pagar.
Una excepción
Ahora bien, hay algunos aspectos en que puedes salir perdiendo. Por ejemplo, en Cataluña los menores de 32 años (entre otros) pueden desgravar una parte del alquiler de un piso, pero solo si los ingresos (menos el mínimo personal y familar) son inferiores a 20,000€. La deducción máxima es de 300€. Por lo tanto, si cobras entre 20,000 y 23.000€ y pierdes derecho a esta deducción, puedes salir perdiendo. Pero son muy pocos casos. En regla general, no cobras menos por cobrar más.